GRIPE A

Medidas organizativas ante un posible incremento del absentismo por Gripe A.
La dirección pretende pactar con los sindicatos una serie de modificaciones en los cuadros de servicio si, como consecuencia de la Gripe A y viéndose desbordados, se viesen obligados a reducir el servicio.
Desde ELA nos hemos posicionado en contra de cualquier medida excepcional que modifique las condiciones laborales del personal, sin antes agotar las herramientas organizativas contempladas en el convenio. ELA ha presentado en la mesa un plan de medidas organizativas, para afrontar la situación
Todas las áreas de la empresa no son iguales, y por lo tanto, sus soluciones tampoco. Las medidas extraordinarias son medidas de excepción que deben ser lo más concretas posibles, lo más cortas en su aplicación y, con un control exhaustivo por parte del Comité Permanente.

ELA cree que la plantilla de Euskotren es madura y entiende la situación a la que se enfrenta la empresa durante los próximos meses. ELA entiende también, que el Comité Permanente será proclive a la solución racional de los agobios de personal que esta gripe pueda ocasionar. Por ello, si hubiese que pensar en tomar cualquier medida extraordinaria que incumpla con el convenio colectivo, debiera hacerse junto con el Comité Permanente, en el momento en que sea evidente que con las propuestas siguientes no se garantiza el servicio.

Antes de la adopción de cualquier medida excepcional, se deben agotar todas las herramientas disponibles en el Convenio Colectivo, absentismo, disponibilidad, contrataciones…

En un orden de prioridad, la primera medida debiera ser, prolongar las contrataciones de verano hasta pasar las fechas de mayor riesgo (febrero, marzo) y realizar la cobertura de las vacantes temporales de acuerdo con el orden de prelación que establece el Convenio Colectivo en su artículo 15º.

En Ferrocarril y Tranvía se debiera priorizar la conducción de tranvías y trenes de viajeros, aprovechando a los trabajadores y trabajadoras habilitados para la conducción, que actualmente ocupan otros puestos de trabajo. Esto, sólo podría ser posible de manera voluntaria, y tendría que tener una compensación pactada previamente con el Comité Permanente.

Una vez organizado el punto anterior, se debieran efectuar las contrataciones necesarias para cubrir los puestos del personal desplazado a la conducción. En la mayoría de los casos estos puestos de trabajo precisan de periodos más cortos de formación (Auxiliares de Estación, Antifraude…).

En Carretera y en el Funikular, con las contrataciones debiera bastar para hacer frente al incremento del absentismo. La formación al personal contratado se puede realizar por líneas. De esta manera se puede reducir el tiempo de formación y tener al personal preparado en poco tiempo.

La dirección es la responsable de decir qué servicio quiere dar en cada momento. Si optase en algún momento por reducir horarios o frecuencias se debiera proceder a la apertura de las negociaciones de los cuadros de servicio, en los que ELA, estará a la altura de la circunstancias.
No exigiremos los requisitos establecidos en convenio en cuanto a los plazos, pero sí que se cumpla con la seguridad y se respeten las condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras.
Adelantamos que la eliminación de las reservas en un momento de gran absentismo laboral puede ser en nuestra opinión, contraproducente para asegurar el servicio que se decida ofertar, y puede producir presión a los trabajadores o trabajadoras en activo.

La no denuncia de los plazos que marca el convenio en las posibles negociaciones de cuadros que se puedan mantener tendrá fecha de caducidad, es decir, sólo se mantendrá durante el periodo de riesgo de la Gripe A, y solamente cuando ésta justifique la variación de los cuadros de servicio.
La modificación de los periodos vacacionales puede hacerse solamente de manera voluntaria, y habrá que compensar el esfuerzo realizado por los trabajadores y trabajadoras. Esta compensación debe ser pactada con el Comité Permanente.